Fue un cuento divertido, hablaba de super héroes, de fantasías de infancia. Con entretenidas historias entrelazadas y unidas en un cuento en donde era posible un partido de futbol entre los personajes de Dragon Ball y Los Caballeros del Zodíaco. Sin duda él tenía razón, me reí a montones y por supuesto disfruté del espectáculo, recordando mi niñez, identificándome con las historias y sobre todo pintando en las fotos los cuentos que nos narraba mi gran amigo.
El día que aprendimos a volar, nombre del espectáculo de cuentería, se realizó en la Corporación Vivapalabra, a quienes les estoy muy agradecida por prestarme su espacio para hacer mis experimentos fotográficos.






La foto que sigue la tomé al final, preparé el tripode y la cámara, Mauricio Patiño su lanza llamas, y con algunos de los asistentes planeamos la foto:
